lunes, 4 de abril de 2016

#Placebo20: "Teenage Angst", grito contra el mal de adolescencia

Durante el noventa y seis, según cuentan los mayores, la irrupción de un trío heterogéneo e inclasificable detonó la genuina histeria de una generación que ahora rebasa peligrosamente la treintena. Los colores rojos y negros intensos y los cuerpos en pleno desarrollo arrojándose contra las paredes elásticas de una habitación/ cubo sugirieron a la audiencia la metáfora de ira marchita contenida, o bien,  la merecida guerra contra los adultos. Hoy incluso algunos comentarios de audiencia reciente, con el tufo snob característico de millenial, proclaman a la canción "Teenage angst" de Placebo como el himno mundial adolescente, sin embargo olvidan que en medio de esa habitación también gravitan tres músicos que están lejos de la adolescencia, y de hecho cantan todo lo contrario.
 
  Brian Molko y Stefan Osdal, integrantes primigenios de la banda, firmaron contrato discográfico a la edad de veinticuatro, ambos provenían de familias disolutas y errantes, no tener tierra a dónde sujetarse más la inseguridad clásica de la primera juventud les permitió madurar de golpe. Una temporada en el Londres menos decoroso esculpió a un par de obreros tristes que sonaban sus narices con títulos universitarios inútiles; la miseria humana pagaba las noches de ensayo en departamentos pesadillescos y los boletos de bus para las guitarras y teclados que se tranportaban a bares más o menos decentes. Los desayunos de hierba y café compensaban las resacas por las cenas de cerveza y aplausos de al menos veinte personas. Como sea, toda esa experiencia, que sólo tras siete álbumes de estudio se le puede llamar sacrificio, había sido hasta entonces gran parte de la vida adulta, esa náusea repentina que irrumpe en la fase menos profunda del sueño profesionista autosuficiente, ese cuento chino que se lee todavía a estudiantes ingenuos en las universidades cursis.
   La tonada se antoja juvenil y primaveral, las guitarras son pacíficas y los platillos no lo suficientemente molestos para alertar a los celadores, esa canción se canta con una voz condescendiente que desencaja con las autolesiones y la ansiedad chillante que retrata la cámara. Para estallar los muchachos deben introducirse a un "mundo cúbico"  en el que sean capaces de rebelarse sin alterar el mundo real, en el que puedan gritar sin ocultar el canto de los pájaros o el movimiento del pastizal. Dentro todo es posible, lo es por ejemplo el juego de la revolución: besos salvajes entre desconocidos, vestimenta atípicas, adopción de comportamientos contrarios a su sexo y género y bailes con muecas iracundas. Pero este despliegue de libre albedrío resulta ser inútil y estático, los rebotes contra la pared y el techo dan cuenta de que su libertad permanece encerrada, no es real: "Since I was born I started to decate".
   Tomemos la letra para resaltar elementos, frases como "you see through my disguise", "trapped in amber, petrified" y "air and social graces, elocution so divine"; en las primeros versos citados se hace notar que el yo lírico es un sujeto inseguro y avergonzado de sí mismo pues lleva por voluntad propia un disfraz al que cuidaba y la imagen de la petrificación en ámbar recuerda al sentimiento insecto, un ser pequeño e insatisfecho como más adelante confiesa. En el tercer verso asoman convenciones sociales que le son artificiales a su naturaleza. A primera vista, oída tal vez, asociamos la inseguridad y el aborrecimiento de la etiqueta con un movimiento pro juventud, antifascismo  "adultecino", posturas inherentes en la edad de la punzada, sin embargo escapar por esa vía es un gesto no sólo predecible sino reduccionista con tamaña fuente riquísima.
  Desde mi punto de vista "Teenage angst" es un testimonio de la maldición de nubilidad, esa angustia que aparece en compañía del vello y los nuevos apetitos se antoja como pasajera hasta el destino del andén reservado para mayores experiencias y equipaje. No es un himno para la rebelión, acepta con trabajo el desencanto de ser adolescente cuando ya no se debería serlo, me explico, se trata que esa división entre púberes y los mayores no existe, nadie está preparado ni madura lo suficiente para enfrentar la vida que forzosamente intentan dividir  y oponer a la real, ambas son la misma. Los miedos, las dudas, los actos de inconsciencia, la soberanía en dosis pequeñas no desaparece tras las graduación ni al recibir las llaves del primer departamento. El condensado de terrores e inexperiencia en nuevos territorios cabe en la gran categoría de angustia adolescente.

   Empezar a decaer desde el nacimiento  anula la posibilidad del florecimiento tan ansiado, no hay y no existe. Las desventajas y limitaciones que caracterizan a esta supuesta etapa de maduración no son los estados obligatorios de la biología sino  bienvenidas al todos los días después de abrir la puerta a la realidad una vez que se ya no se puede ser niño.  ¿De veras es un fiesta ser joven? ¿son saltos de alegría los que dan Molko y compañía? La canción, en mi opinión, apunta al sentimiento de descubrir que la madurez no llega por sí sola y los sueños de ser grande  no son regalos que concede la naturaleza; sin libertad, sin dinero, sin ideas claras, sin determinación ¿puede uno llamarse adulto? No, uno se conserva metafísicamente en el cuartel "teenage angst". Pero el aceptar que la recompensa del patito feo y niño no es la de admitir la de años que todavía le quedan por delante, sería por supuesto dar por sentado que no hay diferencias entre etapas ni razón para poner en escalones más altos a quienes recuerdan más primaveras o copas mundiales de fútbol (pero ojo, no me refiero a faltar el respeto a los mayores quede justificado  o que derrocar [o al menos cuestionar] la amorosa tiranía de los padres sea una buena idea) por lo tanto deja de ser la inmadurez un recurso endémico de ciertas especies y la inexperiencia un motivo suficiente para prohibiciones y castigos
  
   Brian al menos promete "I'll stick to my needle, and my favorite waste of time, both spineless and sublime", que me suena a una especie de venganza en la que declara que si esto se trataban las cosas entonces al menos tiene el consuelo  de conservar el producto de sus años de juventud, su identidad, el aprendizaje (y no aprendizaje) de teorías fundamentales para la supervivencia y demás vicios o actividades chatarra para cuales no halla donde pegar algún defecto. Tanto el adulto como el adolescente reciben nuevas responsabilidades en cuanto la sociedad los afilia a su nuevo y "temporal" club, en ambos casos los sentimientos encontrados ante las expectativas  o la nostalgia de la mamila se hacen presentes, además en ambos polos el sueño de insubordinación no muere nunca para perseguirse hasta quién sabe cuando,quizá hasta ¿la vejez? ¿el sistema pertenece a los ancianos? ¿los abuelos esconden metralletas? ¿también se jubilan de la injusticia?
Crucemos los dedos para que Placebo, superada la veintena, pueda cantarnos algo al respecto.

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Placebo. (1996). Teenage Angst. En Placebo. [CD]. Londres, Inglaterra: Virgin Records.

sábado, 20 de febrero de 2016

Mamá y papá, les presento a Bones Garage...

Dentro de unas semanas, que no son pocas, se cumplirá el primer aniversario de un encuentro que ya estaba escrito. Un nuevo amor, ¡claro, a eso me refiero! Y como no podría ser de otra manera con mi destino, otra vez ha sido inmediato y hacia algo que apenas conozco. Tal enamoramiento me obliga a anunciarlo con alegría y con los típicos dilemas que garantiza la membrana de los celos ¡es sólo mío!
¿Pronunciar o no pronunciar? Compartir o no compartir en la era del contacto, la interactividad y la nula privacidad. Pero como a pesar de ser restrictiva y tirana también pienso fríamente, pienso en lo mejor para todos.
Fuente: Facebook Bojes Garage

Quiero hablarles de Masacre/ Dance, el LP debut de una banda nombrada Bones Garage, banda a la que he seguido la pista como lo he hecho con pocos intereses románticos en mi vida. Mi problema (y el de cualquiera que vaya a enamorase de ellos y utilice un alfabeto romano) es la poquísima información oficial que se puede encontrar en internet. Y con justa explicación, son un grupo emergente en su natal Tel Aviv,  sumado a que hay una barrera denominada "hebreo" que me obliga a dar brincos para adivinar apenas qué está pasando con ellos. Gracias a los dedos de Fortuna y a Bandcamp, pude avisarme muy a tiempo sobre su existencia. Hablando con honestidad, he tomado como excusa mi incapacidad como investigadora políglota para hurgar un poquito en la privacidad de algunos de sus miembros. ¡Que no cunda el pánico que no he hackeado a nadie! Solo he dado clic sobre sus respectivos perfiles no tan privados y ni tan públicos. Para llevar el oficio de periodista, y haciendo eco de lo leído en cierto libro de Ryszard Kapuscinski, procedo a contar lo que primero vi y después comprendí.
Bones Garage está conformado por Yaniv Bin (guitarrista), Dor Harari (baterista y a mi gusto el atractivo visual), Yoni Deutsch (bajista
Fuente: Facebook Bones Garage
) Ariel Pedatzur (vocalista y frontgirl) y Eden Atad (guitarrista y pleno compositor).
Sobre el rango de edades me atrevería a decir que todos se encuentran en los primeros pisos del edificio veinte. La banda tiene registro de aparecer en las redes sociales desde el 2014. A principios de abril del año pasado lanzaron, no físicamente, su primer y único álbum hasta el momento. Cuentan con dos vídeos musicales y uno de ellos, "Birthmarks", obtuvo un reconocimiento en la pasada edición fe los Manhattan Short Film Festival. Los integrantes de la banda cuentan con otros talentos en los que también destacan, por mencionar algo, Dor es un magnífico bailarín con trayectoria seria, Ariel presume su habilidad para la fotografía y Yaniv practica la magia de la ingeniería. Una de las cosas más atractivas al conocerlos fue prprecisamente el efecto contrario: el desconocimiento de su atractivo total. Hasta entonces había poquísimas fotografías de ellos  y en cada imagen sus caras habían sido tachadas a propósito. 
Bones Garage tiene un sonido peculiar, es familiar sobre otras bandas post punk independientes que he escuchado anteriormente. Es decir, tiene estos acordes menores que expresan melancolía y sacudidas de cabezas de bajo impacto constantes, pero su toque especial radica en esos saltos más alegres que recuerdan al sonido surf, veo en su música un atardecer de verano en solitario que he vivido en otro tiempo. Además, qiero recalcar un milagro que  han auscultado en mí, francamente no me agradan mucho las voces femeninas, no hay una razón concreta porque tengo muchas para que no me atraigan, simplemente prefiero escuchar a tíos con voces roncas y sucias porque me parecen que encajan con el género; por otro lado, y no digo que las chicas vivan sujetas a esta regla, las voces  educadas y muy virtuosas (que por lo general desgarran su voz en notas altas) viven solo para desencajar quijadas y robar aplausos de públicos fácilmente impresionables, sin embargo, la voz de Ariel  es una excepción. Su instrumento natural no tiene ningún otro par que pueda recordar, la calidad de su voz no desafía los rangos pero es algo que describiría como subversiva e hipnotizante; me gusta pensar que canta con los puños cerrados como dando pelea infatigable al aire. Para mi oído, hay una fuerza pesada que retumba en sus cuerdas vocales y la vibración que emite es una versión ligera pero todavía poderosa de su guerra interna, resalto: su acento es adorable. Dor y Eden también juegan con sus voces y hacen lindos "Ahhh ahh" y "Uhhh uhhh" cuando hacen falta coros en el fondo.
Massacre/Dance suena, quize, en una fiesta de graduación, los amplificadores se calientan para preparar los ríos de sangre que se avecinan, los cuales serán patrocinados por un  paria vengativo que todavía no se pone el esmoquin. Que cunda el miedo, que salgan tripas, que se manchen los vestidos y consciencias pero que no muera la música. Las piezas que integran este proyecto no rinden tributo enorme al amor
Fuente: PlattFormablogs
pero sí, tienen algunos segundos de tintes románticos ¡es rock n roll chicos!
"Bear hunter", la segunda pista,  es un caso del tipo kafkiano a la inversa: el devenir en humano (en sueños solamente) de un sujeto que sí quiere expectativas y responsabilidades, el sacrificio significa también acercarse a la persona que le da las fuerzas que necesita cada mañana, pues se  trata transformase en el nuevo protector  y devolver el favor "(...) y tú ya no estabas asustada". "Horror Show" da la bienvenida a una catatonia,  es una persecución de un incauto quien es sorprendido por el nuevo extraño que retira la máscara con la que le había extendido la mano. Mis predilectas fueron "New Religion" y "Losing myself". En la primera encuentro una historia tierna y patética, el yo lírico habla sobre cierto hombre que es infeliz con su vida, en la cual  pareciera tener todo ( vicios, entretenimiento, pareja y una cultura moderada). Se trata, como diría un personaje de Onetti, de un hombre hecho es decir deshecho; esta desdicha ajena produce la ternura de quien lo denuncia, parece que el hombre del que se habla lleva dos vidas que juntas no hacen una, poniendo un poco de mis sospechas ( bien permitidas por Eden, él ha asegurado que estaría contento si el público sacara sus propias interpretaciones y fuentes de significado de las canciones) entre estos agentes hay una relación del tipo amorosa y secreta. Creo que el yo lírico siente esa insatisfacción y quiere rescatarlo, sacarlo de esa "nueva religión" llamada así por adoptar la buena imagen de la moral convencional pero sin renunciar a los gustos de lo inmoral y los pecados nocturnos, ese "me ligo a lo tradicional pero adaptándolo a lo que quiero". Admito que me gusta más esta canción porque yo he conocido a alguien así, y pasamos por algo similar...
Por otro lado, "Losing myself" suena a una preciosa descripción de los síntomas de un enamoramiento que no debe permitirse, incluye la imagen de un cerebro en putrefacción y tormentas con rayos.
Me encanta esa linea zigzagueante que choca con atmósferas diluviosas, tardes frescas y cuartos oscuros pacíficos que  han imprimido a su sonido. Éste formó parte del soundtrack de mi dos mil quince, de hecho, me acompañó en mis largas jornadas esperando el transporte y aún así no me ha cansado.
 Es una banda muy refrescante y
he visto algo de sus presentaciones en vivo, tienen un halo de intensidad, so fresh!
Estoy pensando seriamente en viajar a Israel unicamente para vivir uno de sus conciertos, éso si tardan mucho en cruzar el océano pero no dudo que vayan a dar el gran salto. Me  he tardado en escribir esto porque estoy segura de que también, sin saber exactamente por qué, los van a querer mucho rápidamente, pero recuerden que yo les he querido más y me reservo cierto derecho de antigüedad. Hasta hace unos días todas sus canciones se encontraban libres en You Tube, ahora las han retirado pero tienen la oportunidad de escucharlos en Bandcamp de manera gratuita hasta cinco veces seguidas. Si no mal recuerdo el disco digital tiene un precio de menor de 6 dólares ¡créanme que vale eso y más! Piensen en adquirlo, les hará muy grata compañía.
Ahora me resta añadir tres puntos importantes:
1. Declaro que esta entrada estará siendo actualizada de manera regular para adjuntar otros datos importantes de lo que pueda enterarme en el camino, me gustaría ser una fuente confiable para otros hispanohablantes que tengan el placer de encontrarse con ellos.
2. Recomiendo que se den una vuelta por el sitio de Ariel, en su página sube material fotográfico muy bueno. Sabe retratar a su gente y a su ciudad. ¡Es una súper chica de oro! Igualmente pueden seguirla en Instagram, no los decepcionará. Y en general pueden seguir a la banda en su página de Facebook, mantengan un traductor a su alcance (aunque yo les doy like a todo porque sí <3)
3. Dor está más bueno que el pan.
Queridos Bones Garage, si llegaran a leer esto me encantaría decirles una cosita:"I don't knoooooooow how take you off my mind, off my mind..."
Bandcamp
https://bonesgarage.bandcamp.com/album/massacre-dance
Facebook oficial de Bones Garage
https://facebook.com/BonesGarageband/
Instagram de Ariel
https://www.instagram.com/arielpedatzur/
Página web de Ariel
arielpedatzur.wix.com/arielpedatzur 

domingo, 14 de febrero de 2016

Kinski mi amor, o del dilema de ocultar a un monstruo

Me cabe en el espacio entre el índice y el pulgar. Su cuerpecito de miles de píxeles, su miniatura en la pantalla ,me cabe en la palma de una mano. Fue alemán de nacimiento como sus padres, por lo tanto creo que fue alto. Casi un metro con ochenta, quizás. Pero hay más razones para considerarlo un gran hombre, su lengua, por ejemplo, también era descomunal como su genio. Miro las entrevistas y me desconcentro, está ahí, detrás de los labios carnosos hay una lengua voluptuosa que está latiendo: presume su dominio del francés, su prodigiosa dicción en cualquier tipo de parlamento y su ardiente carrera sobre otras lenguas (bocas femeninas mejor dicho). Afuera donde no hay cámaras ni contratos que cumplir, cuando no hace de tirano, deja de ser la ira de Dios y no le cubre la capa de vampiro no disminuye su talento, fuera de eso y sin eso yo creo, estoy segura, que cualquier mujer podría quererlo. Amarlo impulsivamente porque mire usted esos ojos de azul voraz, la frente amplia y solícita a gesticulaciones varias, el hambre en su cuerpo esbelto, lo rasgos varoniles de su rostro que circunscriben la nariz altiva y la prodigiosa boca grande. Ansío salvajemente tu boca de fresa es el libro donde relata su romance con una menor, para un hombre como Klaus Kinski, para mí que aspiro a conocerlo es natural un pasaje así porque ¡amó a tantas mujeres!&nbsp; Nos quiso a todas porque tuvo mucho amor y líbido que repartir. Sin embargo, después viene lo ruin.

Fue a la vez un tipo de carácter difícil, un loco que derrumbó la puerta del baño tras veinticuatro horas de encierro por la rabieta provocada por una camisa mal planchada. Sus vecinos contaron a Herzog, cineasta y enemigo íntimo, la de veces que se rehusaba a pagar el alquiler y las noches que les interrumpía el sueño con su larga memorización de libretos, dolores de cabeza calculados a propósito. Hay otra anécdota en la que invita a cenar a un crítico que escribió algunas líneas sobre su pequeña participación en una obra de teatro, el crítico mientras come cita su artículo y repite lo "magnífico" que estuvo Kinski en el escenario, contra la lógica de la mayoría, el actor a manera de respuesta le arroja las papas calientes a la cara porque se ha ofendido, ¡él ha estado más que magnifico!
Su temperamento volátil también le llevó a discutir con personas de su público en medio de su monólogo sobre Jesucristo, exasperado por todos los morbosos que iban a ver únicamente cómo se enfurecía optó por colgar el micrófono y salir del escenario. Al final rompió el contrato de muchos millones de marcos que lo llevaría de gira por el mundo.
¿Pedante? ¿payaso malagradecido? ¿actor de quinta? ¿esputo narcisista? No. Genio.
Miré Fitzcarraldo (1982) sin esperar mucho, luego y de inmediato me deshice en aplausos: ¡bravo Klaus, bravo!
Navegó en un barquito&nbsp; escuchando una ópera a través de la amazonía peruana, su obsesión rodeada de ríos y paisaje umbroso. ¡Ay mi Klaus! ¡Chocolatito amargo! ¡terrón de cielo! ¡querubín conspicuo!
Yo necesito amor (1992) es su libro autobiográfico, lo leí hace poco y lo disfruté muchísimo. Narra desde los días en que su padre robaba tabletas de chocolate de las tiendas hasta el día en que va de almacen en almacen comprando sedas y pieles con las que agasaja a su familia, sus inicios con Hamlet y el motor de su Jaguar. Sufrí mucho con él, no sé si soy muy débil o es parte del embelesamiento post Kinski. Su niñez sin guantes ni baño propio me acongojaron y dije varias veces con absoluta seguridad: "Sí Klaus, lo mereces todo, lo mereces todo, ¿quién va entenderte? ¿quién te acompañó? ¿quién?"
En su historia son escasas las páginas en donde se ausentan las mujeres o sus encuentros sexuales. Fue sin lugar a dudas un (delicioso) erotómano empedernido, figuran entre sus flechazos amigas de la juventud, la "giganta" de una aldea asiática, azafatas japonesas, actrices italianas, la hija de un magnate del petróleo, algunas púberes y sí, su propia hija.
Sin citar textualmente recuerdo algo como "Pola me tiene más loco que nunca" o "Pola tiene trece años y cada vez me gusta mucho más", esas líneas no me remitieron nada perverso sino todo lo contrario.

Cuando puse en marcha mis investigaciones, porque quería saber mucho, di con las confesiones de Pola, la primogénita. Las portadas de periódicos, fotos donde él la sostuvo en brazos, encabezados sobre la cara triste de Pola a los cuarenta apenas liberada. Les adelanto, ella dijo que abusó de ella horas antes de su primera comunión, y la última vez que lo permitió, a los diecinueve, la había mandado a comprar condones...
¡Cerdo! ¡basura! ¡trasero!
Quisiera decir todo eso , enfurecerme y retractarme de mis halagos pero me es imposible, no puedo negarle mi cariño, mi admiración ni mis aplausos. Pero tampoco puedo borrar esa mancha sobre su cara y sus manos, no puedo botar sus pecados sobre la estera para que el mundo le perdone, no puedo ver a un degenerado detrás de sus personajes porque sé que sus risas son&nbsp; tres veces más sucias en realidad. Y a la vez regresan los pasajes de su sufrimiento, su vagar sobre espinas, capítulos donde sin querer se revela a si mismo como una criatura tierna. La foto donde una mariposa se le para en el rostro y después el sonríe ¡la sonrisa más dulce del mundo!
Mis preguntas serían ¿debe uno tomar en cuenta la historia detrás del artista? ¿interesa el lado humano del&nbsp; artista? ¿la historia debe respaldar al trabajo del sujeto? ¿sólo importa lo que ocurre en las películas?
Me parece un poco injusto insultarlo después de muerto y sobre todo, negar sus dotes y aciertos&nbsp; como actor durante una época difícil (sí, como todas las épocas pero ninguna como aquella) Por otro lado persiste la desgracia de Pola y la justicia que el destino y ese hombre en particular le deberán por siempre.
Yo no puedo querer a un hombre ruin, sin embargo lo hago y todavía me atrevo a gritarle: "¡Kinski que grande fuiste, sos lo más...!"
Probablemente no sea mi tarea juzgarlo, quiero decir, poner al mundo en su contra o a sus pies junto conmigo. El problema es que mientras yo lo veo hablando sobre Jesús o cuando se pavonea magistralmente como Fitzcarraldo&nbsp; hay una cubeta que pende sobre él con algo espeso dentro, las gotas que resbalan de la cubeta caen sobre su traje en turno y no se puede ignorar una suciedad de ese calibre.
Parte de mi simpatía, no lo niego, nace de pura atracción física en cada una de sus partículas pero la otra parte, que no es pequeña, fue cultivada únicamente de escucharlo y de su manera de hacerse escuchar. Quienes lo hayan visto actuar entederán que no lo alabo en vano.
Me temo que los comentarios sobre él siempre girarán en torno a su cólera, a su vileza, al abuso, a sus peleas por nada, a todos su defectos. Le volverán a señalar como un tipo mal encarado incluso después de muerto será un incomprendido. Sí Klaus, sí vida mía, sí necesitas amor, mucho amor, cuanto para soportarte, sí Kinski, sí corazón...
"(...) soy como una bestia con uñas. Si no fuera actor, me habría convertido en asesino o mártir"